CAMPING LES MIMOSAS

Oppidum d'Ensérune, el pueblo galo del Mediterráneo

Si desea descubrir el Oppidum de Ensérune durante sus vacaciones en Languedoc, tenga en cuenta que está a unas 3 horas en coche al suroeste del camping Les Mimosas, en la colina de Nissan-lez-Ensérune. La distancia a recorrer si pasa por la A52 y la autopista A53 es de aproximadamente 304 km. Lo mejor es dedicarle un día entero para que no te pierdas nada de este fascinante sitio lleno de tantas historias y misterios.

Clasificado como Monumento Nacional y beneficiado del título de “monumentos históricos” desde marzo de 1935, este sitio fue ocupado desde la Edad del Bronce (alrededor del siglo VI a. C.) hasta la conquista romana (siglo I d. C.). VS.). Situado en lo alto de una colina, sobre un promontorio rocoso que ofrece un panorama excepcional sobre las llanuras de Béziers y Narbonne, este oppidum revela los restos de un pueblo protohistórico. Es uno de los pueblos galos más importantes de la región mediterránea. Los hallazgos arqueológicos han revelado que este oppidum estaba habitado por una población elisiana, una civilización considerada próspera y evolucionada en ese momento.

El inicio de las investigaciones arqueológicas en este yacimiento se inició hacia 1850, cuando los numismáticos encontraron allí monedas ibéricas. Durante las excavaciones realizadas durante los años siguientes, se descubrieron un cementerio crematorio y tumbas. Una investigación cada vez más meticulosa ha reunido numerosos testimonios de una ocupación muy antigua, como una impresionante colección de cerámicas y armas galas. Todos los objetos descubiertos en este sitio se reúnen en el museo Ensérune, creado en la década de 1950. También se descubrió una necrópolis al oeste del sitio, que ahora es administrada por el Centre des Monuments Nationaux.

El oppidum Ensérune también es conocido por su gran número de módulos de almacenamiento en forma de silos excavados en la roca bajo tierra. Allí hay no menos de 300 silos, con capacidades de almacenamiento que varían de 10,000 a 85,000 litros según las estimaciones. Los investigadores concluyeron que estos pozos ovoides excavados en la roca se utilizaron para almacenar agua y alimentos, especialmente granos, que eran esenciales para la supervivencia de la población. Este conjunto monumental constituye, por tanto, un testimonio inestimable de la historia de la región en la época de la ocupación gala. Aunque está un poco lejos del camping, ¡vale la pena visitarlo!


Foto: Jochen Jahnke